Toda la creación del Eterno está sujeta al tiempo y el espacio, el tiempo que detona movimiento da vida al espacio de la creación, todo lo que está en movimiento tiene vida, ese tiempo es marcado por un ciclo anual, y por eso la festividades del Eterno a excepción del Shabat, son anuales. Como ese ritmo anual que el Creador ha puesto a Su creación, es el ritmo que como Su pueblo debemos también vivir.
Por eso necesitamos vivir nuestras vidas en ese ritmo de vida anual que El estipuló para Su creación, para nosotros Su pueblo el estableció Santas Convocaciones a las cuales El nos convoca, y en cada una de ellas El nos convoca para una situación distinta, vitalizando nuestras almas para ascender por medio de ese ciclo anual como una espiral, y que cada año nuestro nivel espiritual sea mayor.
UN JUICIO
Por siglos el pueblo hebreo ha entendido, visto y experimentado por revelación Divina, la festividad de Yom Terúa como una festividad de juicio. En ese día todos los seres humanos somos juzgados, conforme a nuestras obras del año que finaliza. Y en ese día se decreta por la Corte Celestial cómo será nuestra vida y si hay o no decretos nefastos sobre nuestras vidas, todo esto como pago de nuestras obras.
¿JUICIO Y FIESTA?
Es un día de alegría, porque mientras el resto del mundo no es invitado a su juicio para poder decir algo a su favor, nosotros sí. El propio YHWH invita por medio de su profeta Isaías, cuando dijo:
Isa 43:25 Yo, Yo soy el que borro tus rebeliones Por amor de mí mismo, Y no me acordaré de tus pecados.
Isa 43:26 Hazme recordar, Y entremos juntos a juicio; Razona tu causa, Para que puedas ser justificado.
Por eso es una alegría para nosotros, es una alegría el ser invitado para poder decir algo a nuestro favor, para poder llevar nuestras propuestas para rectificar y así poder tener la esperanza de ser escuchados, y no ser juzgados con estricta justicia, sino con misericordia.
SU MAJESTAD YESHUA
Esperamos nosotros que en un día como Yom Terúa, Su Majestad Yeshua regrese a nosotros en su función como Mashiaj ben David a juzgar sobre todo el mundo, quitar la cizaña e implantar el Reino de YHWH en este mundo, ese Yom Terúa será el juicio final, será la purificación final de la Creación de YHWH, y nosotros estaremos esperándolo, estaremos listos, mientras otros están dormidos.
El vendrá “como ladrón en la noche”, y sólo tomara por sorpresa a aquellos que están durmiendo y no lo esperan, no están listos. Pero en cambio nosotros, todos los que hemos sido invitados a Sus Santas Convocaciones, nos preparamos para esperarlo ese día.
Ese día nos preparamos como si fuera el último día de este mundo, como si ese día realmente Su Majestad Yeshua vendrá a juzgar, primero a nosotros y luego al resto del mundo. Para esta ocasión, más que cualquier otro día, limpiamos nuestro corazón, perdonando a todos los que nos han ofendido o hecho mal, para que no sea por nuestra culpa que sus oraciones sean estorbadas. Y al mismo tiempo corremos a pedir perdón a todos aquellos que pudimos haber ofendido con nuestros pensamientos, palabras y acciones, para que de esa manera nuestras ofrendas y oraciones no sean estorbadas, y que no levanten estorbos, que, delante de la Corte Celestial nos acusen y pidan nuestra destrucción.
YOM TERUA Y YOM KIPUR
Si en Yom Terúa de este año no viene nuevamente nuestro Mashiaj a juzgar el mundo, es porque como pueblo no hemos dado la talla para merecer ser reinados por él, es porque no hemos dado la talla para que por medio de nosotros el reino de YHWH sea implantado en este mundo.
Por lo tanto, al finalizar Yom Terúa, nuestro corazón se entristecerá, e iniciaremos una preparación reflexiva que nos aproximará al espíritu correcto de Yom Kipur, un día donde afligimos nuestras almas, suplicando el perdón Divino, por no haber dado la talla, para que El nos muestre a las naciones como Su pueblo escogido, no hemos sido dignos de ver su Reino implantado en este mundo.
REFLEXION
Jer 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, Incurable, ¿quién lo conocerá?
Jer 17:10 Yo, YHVH, Yo escudriño el corazón y peso los pensamientos, Para dar a cada uno conforme a su camino, Conforme al fruto de sus obras.
Reflexionemos sobre nuestros caminos, y llevemos nuestro corazón a la teshuvá, una teshuva sincera y una propuesta de rectificación consiente y real, son ideales para presentarnos delante de la Corte Celestial.
Con temor y temblor, porque sabemos delante de Quién nos presentamos, delante de Aquel que escudriña nuestros corazones y pesa nuestros pensamientos, Aquel en cuya mano esta nuestra vida y nuestra muerte, delante de Aquel que enriquece y empobrece, Aquel que humilla y exalta, hiere y sana, y sabiendo que nadie puede librarnos de su mano.
Pero con esperanza y gozo, esperanza de que por la intercesión de Su Majestad Yeshua, nuestras propuestas y palabras sean escuchadas. Y con gozo porque hemos sido invitados al palacio Real.
Luc 13:6 Y propuso esta parábola: Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo halló.
Luc 13:7 Y dijo al viñador: Mira, hace tres años que busco fruto en esta higuera, y no lo hallo. ¡Córtala! ¿Para qué inutiliza también la tierra?
Luc 13:8 Él entonces respondiendo, le dice: Señor, déjala aún este año, hasta que cave a su alrededor y le eche abono;
Luc 13:9 y si da fruto en lo futuro …, y si no, la cortarás.
Que cada uno de nosotros encuentre gracia delante de la Corte Celestial en este Yom Terúa, que nuestros corazones sean conmovidos a la teshuva, y que la sangre del sacrificio de Su Majestad Yeshua, sea efectiva para el perdón de nuestros pecados. Amén.
R. Yehuda ben Israel