Aunque obedece a un principio de la Torá en la tradición se dice que fue el Rey Salomón quien instituyó la halaja de lavar las manos antes de cada comida y acto espiritual.
Éxo 30:17 Y YHVH habló a Moisés, diciendo:
Éxo 30:18 Harás una fuente de bronce con su base de bronce, para lavarse, y la pondrás entre el Tabernáculo de Reunión y el Altar; luego colocarás agua en ella,
Éxo 30:19 y Aarón y sus hijos se lavarán en ella sus manos y sus pies.
Éxo 30:20 Cuando entren en el Tabernáculo de Reunión o cuando se acerquen al Altar para ministrar, para ofrecer a YHVH la ofrenda ígnea, se lavarán con agua y no morirán.
Hoy en día para nosotros el netila es únicamente ritual, y nos ayuda a concientizarnos sobre la pureza de nuestras obras, las cuales representan nuestras manos.
Bendito eres Tú YHWH, que nos santificas con tus mandamientos, limpio mis manos con pureza porque Tu misericordia está delante de mis ojos.
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