fbpx

Leer la parashá Vaielej y la haftará

Deu 31:16  Adonai dijo a Moisés: “He aquí que vas a acostarte con tus padres, y este pueblo se levantará para prostituirse yendo en pos de dioses extraños, los de la tierra en la que va a entrar. Me abandonará y romperá mi alianza, que yo he concluido con él.

Deu 31:17  Aquel día montaré en cólera contra él, los abandonaré y les ocultaré mi rostro. Será pasto y presa de un sinfín de males y adversidades, de suerte que dirá aquel día: “¿No me habrán llegado estos males porque mi Di-s no está en medio de mí?

Muchas veces estudiamos la Torá para conocer su voluntad y cumplirla, entender los mandamientos y obedecerlos, nos esforzamos por hacerlo bien y de la mejor manera, amamos tanto la obediencia al extremo de molestarnos con aquellos que no lo hacen o no lo hacen como nosotros.  También examinamos nuestras vidas cada año para ver si lo estamos haciendo bien o no, nos proponemos hacer cambios en nuestros actos para obedecer de una mejor manera, porque creemos que de eso depende nuestras vidas.

 Pero la pregunta clave que nos da esta parashá es ¿Está Él con nosotros?, no perdamos la perspectiva de la Torá y sus mandamientos, porque solo son un medio, pero el fin es que Él esté con nosotros.  Si Él no está con nosotros de nada sirve nuestra observancia de los mandamientos, si está o no está, esa respuesta solo puede venir del fondo del corazón.

Isa 55:6 ¡Buscad a YHVH mientras puede ser hallado! ¡Invocadlo, mientras está cerca!

Isa 55:7 ¡Deje el malo su camino, Y el inicuo sus pensamientos, Y conviértase a YHVH, que se apiadará de él; A nuestro Dios, que es grande en perdonar!

El objetivo es Él, el Eterno Elohim creador de los cielos y la tierra, que podamos ser nosotros una vasija digna para que Su presencia more en nosotros, ese es el verdadero objetivo, nuestro prójimo dará fe cuando eso sea así, ya que por medio de nuestra vida la Presencia del Eterno que le es oculta a él, se le manifestará, muestro prójimo podrá conocer Su amor, Su perdón, Su justicia, Su benevolencia y Su gracia, por medio de interactuar con nosotros, así nuestra alma estará siendo lámpara de YHWH para iluminar a este mundo con Su luz (Prov 20:7).

Jua 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo lo amaré, y me manifestaré a él.

Jua 14:23 Respondió Yeshua, y le dijo: Si alguno me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

La pregunta sigue buscando en nuestros corazones su respuesta, la respuesta existe antes de que surgiera la pregunta, pero la pregunta crea la necesidad de la búsqueda de la respuesta, pues ella nos confrontará con nuestra realidad, más allá de las fantasías creadas por la religiosidad, ¿Esa fusión Atzmut – Ein Sof está dentro de mí? ¿Se manifiesta en este mundo a través de mí?

TIEMPO DE RENOVACIÓN

El tiempo es el resultado de la percepción del hombre sobre la materia, el hebreo mide su tiempo en base a la luna, y el resto del mundo en base al sol, la diferencia radica en que mientras el hebreo sabe que la materia es para renovarse, como la luna se renueva y mira el mundo de la materia como una oportunidad de renovación, el resto del mundo lo mira estático, tal y como el sol lo es, siempre ilumina con la misma intensidad.

También la luna nos enseña que solo refleja una luz y no es fuente de luz, así también el hebreo mira este mundo como la manifestación de un mundo espiritual, de su Creador.  En cambio el sol, representa la percepción de un mundo como fuente y fin último, como existente por sí mismo.

Yom Terúa y Yom kipur, no solo es razón de tristeza y teshuva, sino de alegría por la oportunidad de renovación y de crecimiento. Todo esto por medio de la reflexión, de la toma de conciencia de cuánto mi vida refleja de Él a mi prójimo.

Hagamos de Yom Kipur un día en donde nuestras vidas toman una pausa, una pausa para renovarse.

Shabat Shalom

R. Yehuda ben Israel