Pero cuanto más los afligían, más aumentaban y se extendían; y su desprecio se despertó a causa de los Hijos de Israel.
Shemot 1:12
El R. Zukerwar comenta que cuando vivimos una situación difícil El Eterno nos está dando la oportunidad de dar una luz que no habíamos dado antes. Conocemos nosotros una expresión bíblica que muchos utilizan para no preocuparse de la situación que viven y esa es “para los que aman al Eterno todas las cosas ayudan para bien” es algo muy fácil de decir pero cuando El Eterno nos pone en situaciones difíciles es complicado cumplirla.
Cuando vivimos situaciones difíciles tenemos distintas maneras de reaccionar: Podemos reaccionar con enojo e ira con nuestro entorno, podemos reaccionar con violencia hacia nosotros como la tristeza o depresión y la mejor manera de reacción es teniendo la capacidad de implementar en nuestra realidad algo que no habíamos contemplado anteriormente para así poder crecer. Para los que aman al Eterno ven Su Voluntad en todo lo que sucede sea bueno o malo, por lo que el verlo a El detrás de todo lo que sucede en nuestras vidas eso nos hace humillarnos y aceptar Su Voluntad solamente así podremos actuar con sabiduría en todas las situaciones que se nos presenten para finalmente poder crecer espiritualmente y en nuestra relación con El Eterno. Solo de esa manera se puede cumplir el texto:
Entonces si amamos al Eterno y Su Unicidad lo vemos a El en todo lo que vivimos diariamente y todo lo que experimentamos en las distintas situaciones hace fortalecer nuestra relación con El Eterno y así verdaderamente crecer espiritualmente. Ya no viviremos nuestras vidas víctimas de las circunstancias y culpando a los demás de lo que vivimos, sino vivir en su Unicidad crea en nosotros una actitud de responsabilidad de nuestras vidas y amor por Su Voluntad en nuestras vidas.
Nuestro libro de Shemot inicia narrando tiempos difíciles para nuestros padres en la esclavitud sin embargo en Mitzrayim, en el exilio, en esas situaciones difíciles fue donde se formó el pueblo de Yisrael y en donde se manifestó el poder libertador de El Eterno.
Shabat Shalom
R. Yehuda ben Yisrael