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Leer la Parasha y Haftaráh

En nuestra parasha de esta semana, el Eterno instruye sobre la construcción del Mishkán, una instrucción que tiene su contexto y su razón de ser. Por lo tanto, si no se entiende el Mishkan dentro ese contexto, será muy difícil poder comprender su razón de ser.

El hombre puede perderse en el camino correcto que el Eterno ha puesto delante de él para retornar a su origen. Puede caer en la idolatría, y entonces queriendo caminar hacia el Eterno camina en sentido contrario, haciendo de un medio un fin.

El libro de Shmot al igual que el libro de Bereshit, no lleva en su escritura un orden cronológico lineal, sino circular, eso quiere decir que puede narrar lo sucedido en un evento, e interrumpir dicha narración por la narrativa de otro evento en otro tiempo, para luego regresar al evento primario.  Esto puede al momento de querer hacer una real y completa comprensión.

TRES ASCENSOS

Es de vital importancia reconocer que Moshé ascendió tres veces al Monte Sinay para encontrarse con el Eterno, y no solo una vez. En cada ascenso fue una experiencia distinta, veamos los tres ascensos:

PRIMERO, el Eterno le entrega oralmente la instrucción, entonces Moshé desciende al pueblo y este contesta que hará todo lo que el Eterno ordena.

Exo 19:3 Pero Moisés había subido delante de Ha-’Elohim, pues YHWH lo había llamado desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel:

Exo 19:4 Vosotros mismos visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os levanté sobre alas de águilas y os he traído a mí.

Exo 19:5 Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi pacto, entonces vosotros seréis objeto de mi predilección entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra,

Exo 19:6 y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que hablarás a los hijos de Israel.

Exo 19:7 Entonces Moisés llamó a los ancianos del pueblo y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que YHWH le había ordenado.

Exo 19:8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Haremos todo lo que YHWH ha hablado. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a YHWH.

SEGUNDO, En el segundo ascenso, el Eterno le entrega las dos Tablas con las Diez Palabras, y al ver el pueblo que Moshé tardaba, hizo un becerro de oro. Entonces Moshé descendió para castigarlos y rompió las Tablas.

Exo 32:15 Y Moisés se volvió y descendió del monte llevando en su mano las dos tablas del testimonio, tablas escritas por ambos lados, escritas por un lado y por el otro.

Exo 32:16 Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas.

Exo 32:17 Y cuando Josué oyó la voz del pueblo en su clamor, dijo a Moisés: ¡Voz de guerra en el campamento!

Exo 32:18 Pero él dijo: No es voz de gritos de victoria, ni voz de clamor de derrota. Estoy oyendo como voces de cantos.

Exo 32:19 Y aconteció que cuando se acercó al campamento, observó el becerro y las danzas, y se encendió la ira de Moisés, y arrojando las tablas de sus manos, las rompió al pie del monte.

 TERCERO, Moshé asciende de nuevo, ahora para interceder por el pecado del pueblo, luego de haber castigado a los infractores.

Exo 32:30 Y ocurrió que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros pecasteis con gran pecado, pero ahora subiré a YHWH, tal vez pueda hacer expiación por vuestro pecado.

Exo 32:31 Y Moisés volvió a YHWH y dijo: ¡Oh, este pueblo ha cometido un gran pecado, y ha hecho para sí dioses de oro!

El Eterno le dice a Moshé que enviará un ángel para guiarlos, y los hará entrar en la tierra prometida, pero que El no irá con ellos, porque son Su Presencia en el pueblo, al pecar ellos nuevamente, serían eliminados.

Exo 33:1 Habló YHWH a Moisés: Ve, sube de aquí, tú y el pueblo que hiciste subir de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: La daré a tu descendencia.

Exo 33:2 Y enviaré delante de ti mi Ángel, y expulsaré al cananeo, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo,

Exo 33:3 a una tierra que fluye leche y miel, porque no subiré en medio de ti, no sea que te consuma en el camino, pues eres un pueblo de dura cerviz.

Ante la determinación del Eterno de no ir El con el pueblo, Moshe intercede por el pueblo, con la intención de que a pesar del descenso espiritual de Israel por su pecado, Su Presencia vaya con ellos, y lo logra.

Exo 33:12 Entonces Moisés respondió a YHWH: He aquí Tú me dices: Lleva a este pueblo; pero no me has hecho saber a quién enviarás conmigo, aunque dijiste: Te conozco por nombre, y también: Has hallado gracia ante mis ojos.

Exo 33:13 Ahora, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tu camino, para que te conozca y halle gracia ante tus ojos. Y considera que esta nación es tu pueblo.

Exo 33:14 Y Él dijo: ¿Mi presencia habrá de ir contigo y darte reposo?

Exo 33:15 Y le dijo: Si tu presencia no ha de ir, no nos hagas subir de aquí.

Exo 33:16 Pues ¿en qué podrá ahora conocerse que yo y tu pueblo hemos hallado gracia ante tus ojos? ¿No es acaso en que Tú vayas con nosotros para que yo y tu pueblo seamos distinguidos de todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra?

Exo 33:17 Y YHWH dijo a Moisés: También cumpliré esta palabra que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante mis ojos, y Yo te he conocido por nombre.

RESUMEN

En su primer ascenso la instrucción es dada oralmente, de esa manera el pueblo se entera y acepta las condiciones, después de ese acuerdo oral es necesario la formalidad, y entonces en su segundo ascenso la Diez Palabras son puestas en dos Tablas, confirmando el acuerdo previamente ratificado oralmente, el pueblo se desespera y peca con el becerro de oro, entonces Moshé desciende y castiga al pueblo, el  Eterno decide que Su Presencia no irá con ellos sino que enviará un ángel, en su tercer ascenso Moshé suplica para que no sea así, y que a pesar del pecado del pueblo, La Presencia Divina vaya con ellos, entonces el Eterno acepta.

Y EL MISHKÁN?

El Mishkan no fue ordenado en el primer ascenso, ni en el segundo sino al tercer ascenso, la muestra de esto es que desde el primer ascenso se les había ordenado para sus ofrendas un altar de piedra no labrada, algo muy distinto a los sacrificios del Mishkán, que se ofrecían en un altar de bronce.

Exo 20:24 Para mí, harás un altar en el suelo y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tu rebaño y tu ganado. En todo lugar donde Yo haga recordar mi Nombre, vendré a ti y te bendeciré.

Exo 20:25 Y si me haces altar de piedras, no lo construirás con piedra labrada, pues si alzas sobre él tu cincel, lo profanarás.

Exo 20:26 Y no subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra sobre él.

Aunque este tipo de altar de piedra se siguió utilizando paralelamente al Mishkán cuando el pueblo entró a la Tierra Prometida, una vez el Mishkan se instaló en el Templo construido por el rey Shlomó en Yerushalaim, los holocaustos fuera del Templo fueron prohibidos.

Por lo tanto, es importante entender que la instrucción del Mishkán no estaba en el plan A del Eterno, y que debido al pecado del becerro de oro por parte del pueblo, el plan A no pudo llevarse a cabo, por eso Moshé destruyó las primeras Tablas de piedra, escritas por el dedo del Eterno. 

PLAN B

Debido a que el pueblo pecó, anuló lo establecido oralmente con anterioridad, hablamos del primer ascenso, cuando se dio en forma oral las Diez Palabras. Debido a eso, el Eterno los iba a llevar a la Tierra Prometida, pero en lugar de Su Presencia, enviaría a un ángel a hacerlo, pues el riesgo era grande, ya que si ellos pecaban de nuevo estando Su Presencia con ellos, los eliminaría.

Moshe intercede para que no sea así, para que a pesar del descenso espiritual del pueblo por su pecado, la Presencia Divina fuera con ellos, por supuesto que Moshé con esto no está negando la dureza del corazón del pueblo, y el riesgo de morir si nuevamente el pueblo pecara. Así que al acceder el Eterno al pedido de Moshé, El tenía que diseñar un nuevo sistema para que pudiera ser como Moshé solicitó, que la Presencia Divina permaneciera con el pueblo, a pesar de su descenso espiritual y que la Presencia Divina pudiera permanecer en ellos de alguna manera, aunque ellos siguieran cometiendo errores.

La solución fue un plan B, el Mishkán. Una instrucción que fue dada en el tercer ascenso de Moshé, como respuesta afirmativa a la solicitud de Moshé.

De esa manera el Mishkán fue instruido para el pueblo, como un medio para lograr un objetivo. Aclarando que no era el Mishkán el objetivo en sí, sino un medio para alcanzarlo, y como se dijo anteriormente, es el plan B.

EL PELIGRO

El no entender esto es muy peligroso, pues sabemos por la Tanaj, que aunque el pueblo mantuvo el oficio en el Tabernáculo, su oficio no agradó al Eterno, pues ellos creían que con tener activado y haciendo los holocaustos ordenados por el Eterno, era suficiente, y haciéndolo el Eterno estaría con ellos. Pero no fue así, por eso previo a la destrucción del primer Templo, el profeta Yermiyáju (Jeremías) les muestra su error.

Jer 7:3 Así dice YHWH Sebaot, Dios de Israel: ¡Enmendad vuestros caminos y vuestras obras y os dejaré habitar en este lugar!

Jer 7:4 No confiéis en palabras engañosas, que dicen: ¡Casa de YHWH, Casa de YHWH, Casa de YHWH es ésta!

Jer 7:5 Porque si enmendáis perfectamente vuestros caminos y vuestras obras, si en verdad administráis justicia entre el hombre y su prójimo,

Jer 7:6 y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis tras otros dioses para vuestro propio perjuicio,

Jer 7:7 entonces os dejaré habitar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres desde siempre y para siempre.

Entonces vemos como el propósito del Mishkan y sus leyes, es ayudar al hombre a alcanzar el objetivo, la justicia, y no confundir las dos cosas. Aparte es la Tora que el hombre debe cumplir, y aparte el Mishkán y sus leyes, que son para ayudar al hombre a cumplir la Tora, allí en el sótano de la espiritualidad donde está por su pecado.

Jer 7:21 Así dice YHWH Sebaot, Dios de Israel: ¡Juntad vuestros holocaustos a vuestros sacrificios, y comed la carne!

Jer 7:22 Porque nada dije a vuestros padres, ni nada les mandé en el día en que los saqué de la tierra de Egipto respecto a holocaustos y sacrificios.

Jer 7:23 Sino que les mandé, diciendo: Escuchad mi voz y Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo; andad en todo el camino que os he ordenado para que os vaya bien.

Y por eso es que el Rav Shaúl  hizo también la diferencia entre estas dos leyes, cuando defendió su observancia a cada una de ellas.

Act 25:8 mientras Pablo decía en su defensa: Ni contra la Ley de los judíos, ni contra el Templo, ni contra César he pecado.

Como se ha dicho, el no entender esto ha provocado un sinfín de errores en la interpretación de las Escrituras: por un lado el pueblo de Israel cumplió con las leyes del Templo creyendo que con eso agradaba al Eterno y resultó que no, que lo que El quería era que actuaran con justicia para con su prójimo, y el Templo con sus leyes solo eran un medio para que el pueblo lograra el objetivo.

Por otro lado el cristianismo al no ver el Templo, cree que con la destrucción del Templo se invalidan los mandamientos de la Torá del Eterno -no hay Templo no hay ley-, ellos creen que por no haber Templo, la Torá no se puede cumplir,  cuando son dos leyes distintas, una ley, no invalida la otra. Es más, la ley del Templo servía para lograr cumplir la Torá, la justicia.

MASHIAJ

Este tema sube su nivel cuando entendemos que Su Majestad Yeshua está en lugar del Templo, y que esa función que el Templo no logró, se logra ahora por medio de él y en él.  Pero eso lo dejaremos para otra ocasión, es un tema que les recomiendo tratar en la mesa de shabat.

Shabat Shalom

R. Yehuda ben Israel