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Leer Parasha y Haftará

Devarim 33

13 Para Yosef dijo: Bendita por YHWH es su tierra, con la merced celestial de rocío y con las aguas profundas agazapándose debajo; 14 Con la merced de los cultivos del sol y con la merced de los frutos de la luna; 15 Con los cultivos de las antiguas montañas madurando rápido y con la abundancia de colinas eternas; 16 Con la merced de la tierra y su plenitud y por la gracia de Él, Quien descansó sobre la zarza; que ésta bendición descanse sobre la cabeza de Yosef, y sobre la corona de él, quien fue nazir (separado) de sus hermanos. 17 Su soberanía es como un primogénito de buey, la majestad es suya, y su gloria será como las astas de un búfalo; con ellas corneará a las naciones hasta los confines de la tierra; ellos son las miríadas de Efraím y los millares de Menashe.

Ésta bendición según Rashí y los más sobresalientes comentaristas judíos está íntimamente relacionada con la bendición que nuestro padre Yaakov le dio a Yosef antes de morir. Moshe sigue  la misma línea en esta bendición, cuando el menciona la gracia de Él que habito la zarza, es la misma zarza donde El Eterno se le reveló y le hizo el llamado para liberar a un pueblo. Es el punto más solemne que tuvo Moshe con El Eterno. Por esto mismo los comentaristas dicen que definitivamente la línea que sigue Moshe es la misma línea que también siguió Yaakov, haciendo recaer toda la bendición que habían recibido sobre Yosef haciéndolo el heredero de todo de los patriarcas.

Bereshit 37:

2 Y ésta es la genealogía de Yaakov: Yosef, a la edad de diecisiete años…

Todos los comentaristas hacen referencia a que todo lo que recibieron los patriarcas recae sobre Yosef y es precisamente por esta bendición que el estandarte de Efraím es un toro. Es importante recalcar que esa primogenitura conlleva una responsabilidad y una esencia, la esencia de Yosef como patriarca de Efraím y de las 10 tribus. Yosef en su raíz significa “añadirá” por lo que su esencia es añadir al pueblo, por eso vemos nosotros como algo extraordinario en la Torá que Efraím y Mensahe, que nacen en el exilio de un vientre egipcio, son adoptados por Yaakov como sus propios hijos y además serían como Reuben y Shimeon sus hijos mayores.

Pero no sólo esa esencia y ese poder de añadir lo diferenció de sus hermanos sino que también fue el amor de un padre que lo puso sobre sus hermanos y como señal de eso le pone un manto de colores, y ese manto de colores en su raíz en hebreo significa dispersión. Por eso mismo la historia de Yosef se desarrolla  en el exilio, alejado de sus hermanos. Así mismo la vida de Efraím  en los tiempos finales se está desarrollando en el exilio,  alejado no sólo geográficamente de sus hermanos sino que también teológicamente y espiritualmente. Así Efraím cumple con la esencia de Yosef y su manto.

Los estudiosos del judaísmo dicen que esas bendiciones hacia Yosef aún no se han cumplido y que se tienen que cumplir por lo que al final de los tiempos las 10 tribus van a ser rescatada. Por eso mismo Efraím no puede estar buscando ser aceptado o entrar entre las filas de Judá ya que Efraím es nazir (apartado) de sus hermanos como lo menciona la bendición de Moshe.

La profecía de Efraím es ejercer esa primogenitura por sobre todo el pueblo, ese cumplimiento y el restablecimiento de Efraím está llevándose a cabo por El Eterno a través del Mashiaj en su función como Mashiaj ben Yosef. Por lo que la historia de Yosef y la historia Su Majestad Yeshúa son la esencia de Efraím: exilio, muerte, dispersión, desprecio pero para el final llevar salvación y vida no sólo al pueblo sino a todo el mundo. Así nosotros tenemos que ser sal y luz buscando el añadir más gente al Eterno y su Torá a través del Mashiaj, esa es la esencia de Efraím y el efecto de la bendición de Moshe que vio lo había de venir. Por lo que es nuestra responsabilidad ser esa vasija idónea para hacer que esas promesas se cumplan en nuestros tiempos.

Shabat Shalom

R. Yehuda ben Israel