Leer comentario del Rabino y Parashá Ekev
YESHAIÁ 49:14 – 51:3
Yeshaiá 49:14 Decía Sión: Me ha abandonado YHWH; Adonay se ha olvidado de mí.
15 ¿Se olvidará una madre de lo que dio a luz? ¿Dejará de amar al hijo de sus entrañas? Pues aunque éstas lleguen a olvidar, Yo nunca me olvidaré de ti.
16 En mis palmas te he esculpido; Tus muros están siempre delante de mí;
17 Los que te construyen van más a prisa que los que te destruyen, Los que te arrasaban se alejan de ti.
18 Alza tus ojos en torno, y mira: Todos ellos se reúnen para venir a ti. ¡Vivo Yo, dice YHWH, A todos los llevarás como vestido precioso, Con ellos te adornarás como novia!
19 Porque tu tierra devastada, Arruinada y desierta, Resultará estrecha para tus moradores, Mientras que tus destructores estarán lejos de ti.
20 Los hijos que dabas por perdidos te dirán de nuevo: Mi lugar es estrecho, Hazme sitio para habitar.
21 Y te preguntarás: ¿Quién me parió a éstos? Yo, que estaba sin hijos y estéril, ¿quién me los ha criado?, Yo, que me había quedado sola, ¿de dónde me vienen éstos?
22 Así dice Adonay YHWH: He aquí, con mi mano hago seña alas naciones, Alzo mi estandarte a los pueblos, para que traigan a tus hijos en brazos, Para que tus hijas sean llevadas al hombro.
23 Sus reyes serán tus ayos, sus princesas, tus nodrizas; Rostro en tierra te darán homenaje, lamerán el polvo de tus pies, Y sabrás que Yo soy YHWH, Y que los que esperan en mí No serán avergonzados.
24 ¿Le será arrebatado el botín al guerrero? ¿Se librará al cautivo del tirano? 25 Esto dice YHWH: ¡Sí!, el cautivo será librado del guerrero, Y el botín será arrebatado del tirano. Yo mismo defenderé tu causa, Yo mismo salvaré a tus hijos. 26 Haré a tus opresores comerse su propia carne, Y como de vino, embriagarse en su propia sangre, Y toda carne sabrá que Yo soy YHWH tu Salvador, Y que tu Redentor es el Fuerte de Jacob.
Yeshaiá 50:1 Así dice YHWH: Dónde está la carta de divorcio con que repudié a vuestra madre? ¿O, a cuál de mis acreedores os he vendido? He aquí, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos, Por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre.
2 ¿Y por qué cuando Yo vengo no hay nadie, Y cuando llamó nadie responde? ¿Se ha acortado mi mano para redimir? ¿No tengo ya fuerza para salvar? He aquí, a mi reprensión se seca el mar, Convierto los ríos en desierto, Sus peces mueren de sed, Y hieden por la falta de agua.
3 Yo visto los cielos de luto, los cubro de sayal.
4 Adonay YHWH me dio lengua de sabios, Para saber sustentar con palabras al cansado. Cada mañana me despierta, Cada mañana despierta mi oído, para que escuche como discípulo.
5 Adonay YHWH me abrió el oído, Y no fui rebelde, ni me volví atrás.
6 Ofrecí mis espaldas a los que me azotaban, Y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; No aparté mi rostro de injurias y escupitajos.
7 Pero Adonay YHWH me ayudará, por tanto, no estoy abochornado; Por eso he puesto mi rostro como un pedernal, Y sé que no seré avergonzado.
8 Cercano está el que me justifica, ¿quién contenderá conmigo? ¡Comparezcamos juntos! ¿Quién es mi demandante? ¡Que se acerque a mí!
9 Sí, Adonay YHWH me ayudará. ¿Quién me condenará? Ve ahí que todos ellos se gastan como vestidura, La polilla los comerá.
10 ¿Quién entre vosotros teme a YHWH y escucha por voz de su siervo? Aunque ande en tinieblas y carezca de luz, Confíe en el nombre de YHWH, y apóyese en su Elohim.
11 Pero vosotros, que atizáis el fuego y encendéis las teas: ¡Andad al calor de vuestro propio fuego, De las teas que habéis encendido! De mi mano os vendrá esto: ¡Acabaréis por yacer en el lugar de tormento!
Yeshaiá 51:1 ¡Escuchadme, los que vais tras la justicia, Los que buscáis a YHWH! Mirad a la roca de donde fuisteis tallados, La cantera de donde fuisteis extraídos.
2 Mirad a Abraham, vuestro padre, Y a Sara, que os dio a luz; Que estando solo lo llamé, Lo bendije y lo multipliqué.
3 Ciertamente YHWH consolará a Sión, Consolará todos sus lugares desolados; Convertirá su desierto en un edén, Su yermo en paraíso de YHWH; Allí habrá gozo y alegría, Acciones de gracias y voz de melodía.