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Leer la parasha y la haftara

5 Y ahora, no estéis tristes, no os reprochéis el haberme vendido aquí, pues para que sirviese de sustento Dios me envió antes que a vosotros. 6 Pues éstos han sido dos de los años de hambruna de la tierra y todavía faltan cinco años, en los que no habrá siembra ni cosecha. 7 Por eso Dios me ha enviado antes que a vosotros, para asegurar vuestra supervivencia en la tierra y para sustentaros para una gran supervivencia.

Capítulo 45

En nuestro comentario de la parashá pasada, parasha Miketz, la cual pueden encontrar la grabación en nuestra sección de multimedia, vimos que la venida del Mesías como siervo sufriente, que tiene que sufrir para expiación del pecado del pueblo, dentro de la sabiduría del pueblo de Israel es conocido como Mashiaj ben Iosef, precisamente por Iosef el hijo de Israel, personaje central de nuestra parashá.  Debido al sufrimiento al que fue sometido por la maldad de sus hermanos (el pueblo, ver Isaías 53:10), sufrimiento que luego se convierte en gloria y de bendición y sostenimiento de aquellos por quienes se sufrió,, y termina diciendo Iosef, que todo fue plan del Eterno.

7 Por eso Dios me ha enviado antes que a vosotros, para asegurar vuestra supervivencia en la tierra y para sustentaros para una gran supervivencia.

Así que la semana pasada vimos como el encuentro con Iosef pero al mismo tiempo el ocultamiento de su identidad produjo sufrimiento en sus hermanos (pueblo de Judá), y ahora en nuestra parashá vemos como la revelación de su identidad lleva bendición y vida, ya que ahora ellos podrán gozar de abundancia en medio de la escasez, que era lo que decía el sueño de Paró, ”las vacas gordas estaban dentro de las flacas” aunque las vacas flacas no dejaron de ser flacas.  Eso señala que alguien podía vivir de las vacas gordas dentro del tiempo de las vacas flacas, y de allí el consejo que Iosef brindó a Paró.  Pero todo esto fue posible para los hijos de Israel, luego de que se les revelara la identidad de Iosef, quién es el personaje que da vida al Mesías como siervo sufriente, como Mashiaj ben Iosef.

De esa misma manera la revelación de la identidad del Su Majestad Yeshua como el Mashiaj ben Iosef, y el reconocimiento por parte de él para con sus hermanos, es la base del servicio Mesiánico de Su Majestad Yeshua.  Tal y como sus discípulos lo dejaron plasmado por escrito.

Mat 16:13 Cuando llegó a la región de Cesarea de Filipo, Yeshua preguntaba a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?

Mat 16:14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista, y otros Elías, y otros Jeremías, o uno de los profetas.

Mat 16:15 Les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo?

Mat 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.

Mat 16:17 Respondió Yeshua y le dijo: Bienaventurado eres Simón bar Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Mat 16:18 Y Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

La base sobre la que sostiene la misión mesiánica de Su Majestad Yeshua como el Mashiaj ben Iosef, y sobre la cual se edifica su Kehilá (congregación) es:

  1. La revelación de su identidad por parte del Eterno para con los hombres, ya que solo El lo conoce y a quién El lo quiera revelar.
  2. Esa identidad es una revelación Divina y no un logro del hombre.
  3. El reconocimiento de parte de Su Majestad Yeshua para con el hombre, “tú eres Pedro”. 

Es importante recalcar el inciso número 3, ya que solo la revelación de la identidad no es suficiente, se necesita que el Mesías también nos reconozca como suyos, como parte de él, y entonces obtendremos la vida, por eso dice que contra eso el Hades (Seol), no prevalecerá.

RECONOCIMIENTO

El reconocimiento de parte de él es sumamente vital,(y yo también te digo, tú eres Pedro…) porque ese es el sello que hará pasar al hombre de muerte a vida, hará que el hombre pueda vivir de las vacas gordas  dentro de las vacas flacas, y no solo eso, hay un misterio que ahora ha sido revelado, en cuanto al hecho de que el hombre se una a él como el Mashiaj ben Iosef, en otras palabras se haga ejad con él, y por supuesto, esto es imposible sin los primeros dos incisos, pero el lograr esta unión con él, es lo que hará que él nos reconozca como suyos, como hombres justos, que han sido justificados por medio de su oficio.

Una columna se eleva de la tierra al cielo y su nombre es el justo, Tzadik.  Si hay justos en la tierra, ésta se fortifica, si no, se debilita y el mundo no puede subsistir.  Sobre él se apoya el mundo entero, de allí que se diga “el justo es el fundamento del mundo” (Prov. 10:25).  Sin fundamentos nada es estable. Si en el universo existiera un solo justo, éste haría lo indecible y hasta sufriría para mantenerlo en vilo, viviente.  Así es, el justo es un fundamento. Esa es la razón por la cual hay que recurrir a él para “elevarse”…

Libro de la Claridad, página 88, capítulo CII

Y claro que aquí, el libro de la Claridad no está hablando de los justos, o de cualquier justo, o sea un hombre al que para nosotros sea justo, recordemos que este libro es místico, su nivel de enseñanza es elevada, el justo al que se refiere es al Mashiaj como Mashiaj ben Iosef, o sea a un solo justo, al único, como lo dice en su página 119, capítulo CLVII, resaltaremos los puntos importantes.

¿Cuál es la Octava Palabra?

El Santo, bendito sea, posee un único justo en el mundo, al que ama porque es el fundamento del universo y lo mantiene en su sitio.  Dios lo alimenta, lo hace germinar, lo educa y preserva. Es amado y querido arriba, y querido y amado abajo.  Es imponente y majestuoso arriba, imponente y majestuoso abajo; bello y agradable arriba, y bello y agradable abajo.  Es el fundamento de todas las almas.

El efecto de la obra redentora del Eterno en un hombre, por medio del servicio de Su Majestad Yeshua como el Mashiaj ben Iosef, es precisamente la justificación que el hombre recibe, el ser hecho justo, el que obre conforme la justicia, conforme a la Ley, lo cual hará que el hombre se haga ejad (uno) con el Mashiaj que es EL JUSTO, el único, entonces esa columna de justicia que sostiene el mundo, se fortalecerá.  Y llegará el tiempo, que solo el Eterno sabe cuál es, cuando esa columna de justicia que es el Mashiaj junto con todas las almas que han sido justificadas, y por eso se han unido a él, iluminará este mundo y lo purificará por completo, y entonces todo lo que no esté ligado a él, dejará de ser, como en los tiempos de Noaj, cuando no solo la fe de Noaj lo salvo a él y a su familia, sino también condenó al resto del mundo, y todo lo que no se ligó a Noaj y su familia, fue quitado de la tierra.

LOS NÚMEROS

6 Pues éstos han sido dos de los años de hambruna de la tierra y todavía faltan cinco años

Ese dos que ha pasado, se refiere a los dos mil años que han pasado desde que el Mashiaj ben Iosef se hizo presente, aunque su identidad estuvo oculta para sus hermanos, lo cual significó sufrimiento para ellos, tal y como Iosef hizo sufrir a sus hermanos antes de revelarles su identidad, de esa misma manera ahora después de dos mil años, su identidad está siendo revelada a sus hermanos, primero a la Casa de Israel y luego será a la Casa de Judá.

Faltan cinco, ese cinco representa al Mundo por venir, Olam Havá, el reino mesiánico, ese es el significado místico del número cinco, es el número del hijo.  Es a ese reino, a ese cinco, al que el Mashiaj introduce a los suyos por medio de la revelación de su identidad y el reconocimiento por su parte de sus hermanos, lo que significará vida entre los muertos.

De allí la necesidad de toda alma, por la revelación de la identidad de Mashiaj y  el reconocimiento de él para con cada alma, así como el pueblo se ligaba al Mishkán (tabernáculo) en el desierto, de esa misma manera ahora todo hombre debe ligarse a Su Majestad Yeshua como el Mashiaj, porque él es el fundamento de toda alma.

Bendito sea el nombre de YHWH, porque no se olvido de sus promesas y ha sido fiel, al enviarnos su salvación y su redención, Shabat Shalom.

R. Yehuda ben Israel