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Leer la parasha y la haftará Tetzavé

Éxo 27:20 Mandarás a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva molida para el alumbrado, para alimentar continuamente la llama.

Así es como inicia nuestra porción (parashá) de esta semana, con una orden de llevar aceite puro de oliva para la menorá, una porción de la Torá cuyo tema es la consagración de los sacerdotes de la casa de Aarón y sus vestimentas.

Lo que queremos resaltar en esta oportunidad, es el sujeto de la oración con que inicia la parashá, es un sujeto tácito u oculto, pues el sujeto de la oración es Moshé, a quien se les está dando la instrucción, pero su nombre no aparece, no solo en esta oración sino en toda esta parashá, en toda la parasha el sujeto de la oración es tácito, o sea oculto y no expuesto o manifestado.

Y es esta parashá precisamente la que se lee todos los años antes de la celebración de Purim, buena pregunta es ¿Por qué? ¿Qué relación hay entre esta parashá y Purim? La respuesta es “el ocultamiento del sujeto”.

La festividad de Purim se encuentra en el libro de Ester en nuestra Tanaj (Biblia), Ester viene de Nistar, que quiere decir “oculto”, ya solo el nombre nos habla un ocultamiento, luego vemos que el personaje central de la narrativa del libro es precisamente la reina Ester, que en realidad se llamaba Hadasa, pero tuvo que ocultar su identidad para reinar, y se ocultó con el nombre de Ester, que viene de Nistar, ocultar, dando así nombre al libro, entonces el libro no solo en su nombre sino también en su personaje y narrativa, está basado en el ocultamiento, en otras palabras en la no revelación de una identidad o sujeto, como en el caso de nuestra parashá, en donde el nombre de Moshé no aparece escrito, sino oculto, aunque se le habla a él por parte del Eterno, su nombre está oculto, no expuesto.

Por otro lado, la festividad instituida en el libro de Ester, al cual podemos llamar el libro del ocultamiento, se llama Purim, que viene de “pur” que quiere decir suerte, un término utilizado para designar a un evento cuya causa está oculta.  Y el tema del ocultamiento no termina allí, pues el libro de Ester es el único libro de la Tanaj, en donde no aparece el nombre del Eterno, YHWH, los sabios dicen que el nombre está, pero oculto.  Pues se el pueblo Le busca en ayuno y oración, y Su salvación llega al pueblo, pero El y Su Nombre permanecieron ocultos.

LA CONSAGRACION

¿Qué tiene que ver este ocultamiento con la consagración de los sacerdotes? Dentro de la instrucción de las vestimentas del sacerdote hay muchas cosas ocultas también, accesorios, formas y colores cuyas razones y objetivos están precisamente ocultos también.  El sacerdote mismo, su vestimenta y su consagración eran la manifestación de lo oculto, representaban y ejercían una función intermediaria entro lo manifiesto (la creación) y lo oculto (El Eterno).

La diferencia entre este mundo y el Jardín del Edén, es precisamente el ocultamiento del Creador, lo que era manifiesto en el jardín del Edén, ahora está oculto, esa misma diferencia existe entre este mundo y el mundo por venir, o sea el reino mesiánico, lo que era manifiesto en el jardín del Edén, será revelado de nuevo en el reino mesiánico, pero en el centro está nuestra realidad,  el Creador y Su Luz están ocultas.  Nuestro Mashiaj vino, pero también se fue, se ocultó, para luego volverse a manifestar, en el reino del Eterno en este mundo.

Un poco, y ya no me veis; y de nuevo un poco, y me veréis.

Juan 16:16

La consagración en este mundo creado por el ocultamiento del Eterno, de su nombre y de su Luz, es gracias a la percepción que el hombre alcance o se le conceda por parte del Cielo, de esa Causa de todas las causas que permanece oculto para el resto de este mundo.  Pero que es gracias a su percepción en este mundo del ocultamiento, que el hombre puede ser consagrado.

Desde el punto de vista de la kabala, emuná (fe) es precisamente la percepción por parte del hombre de lo que está oculto. Fe es la conexión que el hombre alcanza con lo desconocido y oculto, que para él deja de ser desconocido y oculto, y pasa a ser revelado y conocido en la medida que se le revela.

EMUNA

Entonces luego de esta conexión con Lo oculto, hace que el hombre dirija su vida conforme a esa verdad o luz que para el resto está oculta, por lo tanto, a estas personas para quienes la Luz está oculta (no tienen fe), les es imposible vivir una vida conforme a esa verdad, porque les es oculta.  Mientras para aquel que ha logrado esa conexión (fe) con lo oculto, esa verdad es su realidad, por lo tanto lo que para otros es imposible, para él es posible, lo que para otros es un sueño o fantasía, para él es una realidad.

En este sentido, la consagración de un hombre es el resultado de la fe, el hombre que ha sido consagrado por medio de su conexión con lo oculto, se convierte en la manifestación visible de esa realidad, que aunque para él ya no está oculta, para el resto lo es, convirtiéndose entonces el hombre, en un intermediario para que el resto de los hombres puedan por medio de él, accesar a lo que él ha accesado, por medio de él.

Hebreos 11:1 Fe es la sustancia de las cosas que se esperan, la evidencia de lo que no se ve.

Kohen, quiere decir sacerdote, pero su raíz es Kahan, y quiere decir medio o mediador, esto nos enseña que el Kohen es intermediario entre el Eterno y el resto de los hombres, y por lo visto anteriormente, este intermediario o kohen es para el resto, la evidencia de lo oculto para ellos, el medio para alcanzar a ver lo que hasta ahora está oculto.

Esto es bueno y aceptable delante de Elohim nuestro Salvador, el cual desea que todos los hombres sean salvos y lleguen al pleno conocimiento de la verdad, pues hay un solo Elohim y un solo Mediador entre Elohim y los hombres: el Hombre Yeshua el Mesías,el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, cuyo testimonio fue dado en sus propios tiempos;

1Ti 2:3-6

Ese es el verdadero sentido del sacerdocio de Su Majestad Yeshua, nuestro Mashiaj, revelar a los hombres en este tiempo, lo que para el mundo está oculto. Fe, es lograr conectarse con esa revelación que es el Mashiaj, y así poder alcanzar lo Oculto, entonces nosotros al tener fe, lograremos vivir una vida conforme a la justicia Divina, la Torá, algo que para el resto es imposible, para nosotros es una realidad, por nuestra emuná, que nos hace ir más allá de nuestros límites, más allá de los límites puestos por nuestra propia inclinación al mal, nuestro egoísmo.  Pero para los que no tienen fe, esto de guardar la ley es solo una ilusión, una fantasía.

Pero entonces, nosotros, los que hemos alcanzado la gracia del Eterno por medio del sacerdocio de Su Majestad Yeshua, nos convertimos también en intermediarios para los demás, entonces así como nosotros alcanzamos la gracia, la bondad, el perdón y el amor del Eterno por medio de su vida, así otros deberán alcanzar eso mismo, por medio de nuestra vida.

Porque él ordenó para fuéramos luz para este mundo, como él lo es.

Shabat Shalom

R. Yehuda ben Israel