Israel amaba a Yosef más que a todos sus hijos, ya que era el hijo de su ancianidad, y le hizo una túnica tejida.
Ber 37:3
Desde el punto de vista occidental la vejez es relacionada con la debilidad, fragilidad, y no se le da importancia todo esto debido a que el pensamiento occidental es lineal hacia el futuro, por lo que lo antiguo es visto como obsoleto, disfuncional y sin valor. Desde el punto de vista hebreo el pensamiento es cíclico, es decir todo terminará donde comenzó, por lo que para nosotros todo lo antiguo o previo a nosotros tiene información valiosa que podemos usar para visualizar hacia a dónde vamos o hacia donde se dirige todo. De aquí viene el principio de que los mayores son importantes, valiosos, sabios por lo que para un hebreo la vejez es honrosa y merece ser respetada.
Por lo que el hecho de que Yacov amara más a Yosef porque era el hijo de su vejez desde el punto de vista hebreo se refiere a que su madurez, su discernimiento y su grado de consciencia era mayor por lo que el reconocía lo especial de Yosef por lo que Yacov ligó su corazón de una manera especial por sobre sus demás hijos. Yacov reconoció que Yosef era el heredero de todas las bendiciones, promesas y pactos dados a Abraham, Itzjak y Yacov siendo también una alegoría del Mashiaj en su función como Ben Yosef. Y precisamente por todo esto el hijo de la ancianidad de Yacov era el más amado entre sus hermanos.
Shabat Shalom
R. Yehuda ben Yisrael
